Timothée Chalamet encarna al icónico Bob Dylan en sus años de juventud, un período en el que el artista revolucionó la música folk, solo para desconcertar a sus seguidores en el legendario Festival de Folk de Newport en 1965. La película, dirigida por James Mangold, retrata este crucial capítulo de la historia musical con un enfoque fresco y evocador.
En “A Complete Unknown”, Chalamet logra sorprender con una intensidad que no se había visto antes en sus interpretaciones. Aunque su aspecto generalmente transmite una imagen tranquila y reflexiva, aquí se transforma en un Dylan magnético y enigmático, capaz de generar escalofríos con una simple mirada. Su actuación se apoya en la música del propio Dylan, que mantiene su fuerza y relevancia incluso a través de los años.
La película no busca capturar a un único Dylan, sino que abraza su naturaleza multifacética: poeta, profeta y figura desconcertante. Como en una gran interpretación de una banda tributo, lo que realmente brilla es el material original. Chalamet no solo interpreta a Dylan, sino que canta por sí mismo, aportando autenticidad y profundidad al personaje.
De Minnesota al estrellato en Nueva York
La narrativa sigue los primeros cuatro años de la carrera de Dylan, desde su llegada a Nueva York en un día gris hasta su controvertida actuación en Newport, cuando “traicionó” el movimiento folk al electrificar su música. La historia comienza con un joven Dylan vagando por Greenwich Village, el epicentro bohemio de la época, donde artistas y soñadores se cruzan en un ambiente tan cuidadosamente recreado que a veces parece demasiado perfecto.
Sin embargo, la trama gana fuerza cuando Dylan encuentra su lugar en la vibrante escena folk. Con su guitarra acústica y una calcomanía que reza “Esta máquina mata fascistas”, un homenaje a su ídolo Woody Guthrie, Dylan busca dejar su huella. Visita a Guthrie, que se encuentra gravemente enfermo, y se encuentra con Pete Seeger, un firme defensor del folk que reconoce de inmediato su talento.
Entre autenticidad y controversia
Basada en el libro “Dylan Goes Electric!” de Elijah Wald, la película explora los dilemas que enfrentó Dylan al convertirse en una estrella. ¿Cómo equilibrar la autenticidad artística con las demandas comerciales? Este conflicto culmina en Newport, donde, armado con una Stratocaster, Dylan dejó atrás la pureza acústica del folk y desató una tormenta de opiniones divididas con canciones como “Maggie’s Farm”.
La película también aborda sus relaciones personales, destacando figuras clave como Joan Baez, interpretada por Monica Barbaro, y un personaje ficticio, Sylvie Russo, inspirado en Suze Rotolo. Estas interacciones añaden capas de complejidad al retrato de Dylan, mostrando su ambición y, en ocasiones, su lado más frío y calculador.
Más allá de la leyenda
Aunque “A Complete Unknown” recorre los momentos esenciales de la carrera temprana de Dylan, lo hace con un enfoque que mezcla lo biográfico con lo mitológico. Es un viaje que celebra tanto la genialidad del artista como los desafíos que enfrentó al redefinir su música y a sí mismo.
Con un Timothée Chalamet que entrega una actuación inolvidable, la película se convierte en un homenaje a una era transformadora y a uno de los músicos más influyentes del siglo XX.