La serie japonesa Baki narra la intensa historia de Baki Hanma, un joven luchador decidido a superar al hombre más fuerte del planeta: su propio padre, Yujiro Hanma. La trama se desarrolla en un entorno violento y extremo, donde cinco prisioneros condenados a muerte, conocidos por su brutalidad y capacidades de combate sobrehumanas, escapan de diversas cárceles de máxima seguridad alrededor del mundo. Su único objetivo es enfrentarse a Baki en una batalla definitiva.
Estos criminales, hastiados de su existencia y deseosos de sentir el miedo y el dolor de la derrota, viajan a Japón con la esperanza de que Baki sea el único capaz de derrotarlos. Sin embargo, Baki no está solo en este desafío. A su lado se unen algunos de los luchadores más temibles del mundo clandestino de las artes marciales: Kaoru Hanayama, un yakuza de fuerza descomunal; Gouki Shibukawa, maestro de jiu-jitsu; Retsu Kaioh, un campeón del kung-fu chino; y Doppo Orochi, leyenda del karate japonés.
La serie se convierte así en una sucesión de duelos tan impresionantes como violentos, donde la estrategia, la técnica y la fuerza bruta se combinan para ofrecer enfrentamientos inolvidables. Cada combate no es solo una lucha física, sino también una prueba de voluntad, resistencia y superación personal.
Dirigida por Toshiki Hirano y estrenada en 2018, Baki fue producida en Japón y concluyó el 4 de junio de 2020 tras dos intensas temporadas con un total de 39 episodios. La animación presenta un estilo crudo y directo que acompaña perfectamente el tono oscuro y visceral de la historia.
El éxito de Baki reside no solo en la espectacularidad de sus peleas, sino también en la complejidad psicológica de sus personajes, todos marcados por pasados oscuros, traumas y una obsesión común: encontrar un oponente digno que les devuelva el sentido de la lucha.
A través de esta serie, el espectador se adentra en un mundo donde los límites físicos se superan constantemente y donde el miedo no tiene cabida. Baki es una oda a la perseverancia, al espíritu del guerrero y al deseo de ser el mejor, incluso si eso implica enfrentarse a los peores enemigos que el mundo pueda ofrecer.