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Disney redibuja su futuro: de una inversión colosal en OpenAI a la remodelación crítica de sus parques

La compañía Walt Disney parece decidida a cerrar el año marcando un punto de inflexión en su historia corporativa. Si la multinacional del entretenimiento nos tiene acostumbrados a movimientos monumentales, los recientes anuncios sugieren un cambio de paradigma que abarca tanto su infraestructura tecnológica como sus destinos turísticos físicos. En una maniobra que redefine su estrategia digital, Disney ha confirmado una inversión de capital de 1.000 millones de dólares en OpenAI, consolidándose no solo como inversor, sino como un “cliente principal” de la tecnológica.

Alianza estratégica con la inteligencia artificial

Este acuerdo multimillonario promete transformar la producción de contenidos del gigante del entretenimiento. La asociación permitirá a Disney integrar de manera frecuente el generador de vídeo Sora en sus flujos de trabajo. Esta herramienta, lanzada por OpenAI el pasado mes de septiembre, ha revolucionado el sector al permitir a los usuarios crear clips de vídeo complejos simplemente escribiendo una descripción textual. Con esta inyección de capital, Disney se asegura una posición privilegiada en la vanguardia de la creación asistida por inteligencia artificial, lo que sin duda tendrá repercusiones en sus futuras producciones cinematográficas y televisivas.

Incertidumbre en Animal Kingdom: ¿obras o demolición?

Mientras la compañía mira hacia el futuro digital, en tierra firme, concretamente en Walt Disney World (Florida), la situación es de una naturaleza mucho más física y urgente. Walt Disney Imagineering ha presentado recientemente un permiso que ha encendido las alarmas entre los seguidores del parque: el documento solicita la “demolición de instalaciones” en el icónico Árbol de la Vida, el símbolo central de Animal Kingdom.

La solicitud, registrada el lunes 22 de diciembre en el condado de Orange, adjudica las obras a Whiting-Turner, un contratista habitual de Disney para proyectos de gran envergadura. Lo que ha suscitado mayor extrañeza es la fecha de caducidad del permiso: el 30 de diciembre de 2025. Tal y como señalan fuentes especializadas como Inside the Magic, los plazos de vencimiento suelen extenderse al menos un año, lo que podría indicar que el inicio de estas labores de “demolición” es inminente, quizás antes de que finalice el año actual.

No obstante, es necesario matizar el alcance de la intervención. Según el portal Blog Mickey, la descripción del permiso incluye trabajos eléctricos, construcción general y desarrollo de área, una terminología que habitualmente precede a la reimaginación de atracciones existentes más que a una destrucción total. A falta de un comunicado oficial que aclare el destino del Árbol de la Vida, cabe recordar que su interior ha sufrido cambios recientes: la clásica atracción en 3D “It’s Tough to Be a Bug” fue sustituida recientemente por “Zootopia: Better Zoogether”, un nuevo espectáculo 4D protagonizado por los personajes Judy Hopps y Nick Wilde.

Renovación profunda de la oferta turística

Este movimiento no es un hecho aislado, sino que forma parte de una reestructuración más amplia que atraviesa Walt Disney World para dar cabida a nuevas experiencias. El parque Animal Kingdom se prepara para despedir una de sus zonas originales: DinoLand, el área prehistórica inaugurada en 1998, se extinguirá definitivamente en febrero de 2026.

En su lugar, Disney planea levantar Tropical Americas, una nueva área temática inspirada en Sudamérica cuya apertura está prevista para 2027. Este ambicioso proyecto incluirá una atracción familiar basada en la exitosa película “Encanto”, así como una reconversión de la actual atracción de Dinosaurios, que adoptará la temática de “Indiana Jones”.

Por su parte, Disney’s Hollywood Studios no se queda atrás en esta ola de renovaciones. Recientemente se ha anunciado el cierre de Star Wars: Launch Bay para ser reemplazado en 2026 por una nueva experiencia titulada The Magic of Disney Animation. Esta atracción está diseñada para que las familias exploren e interactúen con lo que simulará ser la sede de animación de Disney, cerrando así un ciclo de actualizaciones que busca revitalizar la oferta de ocio de la compañía para la próxima década.