Netflix se prepara para despedir el año por todo lo alto, desplegando un catálogo versátil que abarca desde el misterio y la comedia romántica hasta dramas familiares. Si bien los focos mediáticos apuntan inevitablemente al cierre definitivo de su franquicia más exitosa, Stranger Things, los aficionados al género fantástico tienen otro motivo de peso para la celebración: el regreso de Stargate SG-1. Tras un paréntesis de tres años, la plataforma ha confirmado que las diez temporadas de esta serie de culto volverán a estar disponibles en Estados Unidos y territorios internacionales seleccionados a partir del 15 de febrero de 2026.
Un acuerdo estratégico entre gigantes del streaming
La icónica ficción abandonó el catálogo de Netflix el 1 de diciembre de 2022. En aquel momento, tras la adquisición de los estudios MGM por parte de Amazon, se asumió que el traslado a Prime Video sería permanente, una maniobra lógica para reforzar su servicio con una propiedad intelectual de primer nivel. Sin embargo, en un giro interesante de los acontecimientos, la serie madre regresa a la competencia, aunque con matices: Stargate: Atlantis y Stargate: Universe permanecerán, por ahora, como exclusivas de la plataforma de Amazon.
No obstante, Prime Video no renuncia ni mucho menos a la franquicia; de hecho, la compañía está redoblando su apuesta con el desarrollo de una nueva serie de televisión. Para este proyecto han reunido un equipo creativo de alto nivel encabezado por Martin Gero, quien ejercerá de showrunner y productor ejecutivo. Gero, cuya trayectoria incluye éxitos como Blindspot, mantiene un vínculo profundo con la saga. “Hace veinte años, mi primer trabajo real en televisión fue como editor de historias en Stargate: Atlantis“, declaró el creador, asegurando que la franquicia está escrita en su ADN y prometiendo algo extraordinario tanto para los viejos fans como para los nuevos espectadores.
Hegemonía actual del contenido surcoreano
Mientras se gestan estos regresos clásicos, la actualidad inmediata de la plataforma está marcada por el innegable éxito de sus producciones asiáticas. Netflix ha cerrado el año demostrando, una vez más, la fortaleza global del contenido coreano, coronando las listas mundiales simultáneamente con dos títulos: la película The Great Flood (El gran diluvio) y la segunda temporada del reality Culinary Class Wars (Guerra de cucharas), que han liderado los rankings de habla no inglesa en cine y televisión, respectivamente.
Tensión apocalíptica y duelos culinarios
El impacto de The Great Flood se sustenta en una premisa de desastre sin precedentes. Las imágenes recientes revelan un escenario desolador donde Kim Da-mi encarna a Gu An-na, la última esperanza de la humanidad atrapada en un complejo de apartamentos anegado. La trama destaca por su carga emocional, mostrando a la protagonista luchando por proteger a un niño y una medicación vital, lo que subraya su inquebrantable determinación maternal. A su lado, Park Hae-soo interpreta a Son Hee-jo, encargado de garantizar su supervivencia a través de brutales combates cuerpo a cuerpo mientras la tensión escala hacia un desenlace crítico.
Por otra parte, el fenómeno de Culinary Class Wars continúa su ascenso en esta segunda temporada. Tras los duelos individuales entre las cucharas “negras” y “blancas”, el concurso introduce ahora una tercera misión que eleva la complejidad con un formato por equipos y nuevas reglas. Los chefs deben seleccionar ingredientes de una gigantesca rueda giratoria, añadiendo un componente de estrategia e imprevisibilidad al programa. Además, el show ha sabido jugar con la nostalgia y la continuidad al incorporar a concursantes favoritos de la primera temporada, que regresan en esta ocasión asumiendo el rol de jueces especiales, anticipando un punto de inflexión decisivo en la competencia.
