La industria cinematográfica vuelve a poner el foco en Angelina Jolie. Según las últimas informaciones, la actriz y cineasta ha fichado para protagonizar Sunny, un prometedor thriller de mafiosos que la unirá en pantalla con el joven talento Charlie Plummer. Bajo la dirección de Eva Sørhaug, conocida por su trabajo en Tokyo Vice, la cinta promete mostrar una faceta cruda y visceral de la intérprete. El guion, firmado por William Day Frank, sitúa a Jolie en la piel de una gánster que se ve obligada a luchar con uñas y dientes para proteger a sus hijos y a sí misma de un capo de la droga abusivo. La trama da un giro frenético cuando, tras un suceso devastador, la protagonista dispone de apenas unas horas para orquestar una huida definitiva.
La expectación en torno al proyecto es alta. Mark Fasano, de Nickel City Pictures, no ha escatimado elogios y asegura que la actuación de Jolie será un auténtico tour-de-force. Según el productor, el público se quedará impactado con lo que la actriz aporta a este personaje cautivador, en un mundo violento cimentado en la supervivencia y el instinto maternal. Por su parte, Nathan Klingher, de Gramercy Park Media, destaca que Jolie ha hecho suyo el papel de una manera única, subrayando la rareza de encontrar thrillers impulsados por personajes tan sólidos y la impresionante atención al detalle que tanto la directora como la protagonista han aportado al proyecto. Mientras se prepara este rodaje, la agenda de Jolie sigue echando humo con títulos pendientes como Couture y Anxious People, al tiempo que su coprotagonista, Plummer, llega fresco de la adaptación de La larga marcha de Stephen King.
Icono global y compromiso humanitario
Este nuevo papel llega en un momento de madurez profesional y personal para la artista. Nacida en Los Ángeles el 4 de junio de 1975, Angelina Jolie Voight ha alcanzado los 50 años convertida en mucho más que una cara conocida de Hollywood. Hija de actores y poseedora de la nacionalidad camboyana, ha sabido diversificar su carrera como actriz, modelo, actriz de voz y guionista. Su trayectoria ha sido avalada por la crítica con galardones de máximo prestigio, incluyendo tres Globos de Oro y dos premios Óscar: uno a la mejor actriz y el Premio Humanitario Jean Hersholt, que reconoce sus esfuerzos fuera de los platós.
Y es que su labor filantrópica tiene tanto peso como su filmografía. Desde 2012, Jolie ejerce como Enviada Especial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), un cargo desde el que ha visibilizado crisis humanitarias en todo el globo. Su compromiso con la educación y los derechos civiles dio un paso más allá en 2016, cuando la prestigiosa London School of Economics anunció su incorporación como profesora en un nuevo máster sobre «Las mujeres, la paz y la seguridad», con el firme objetivo de promover la igualdad de género y asistir a las mujeres víctimas de conflictos bélicos.
La visión de la directora
Aunque Sunny la devuelve al frente de la cámara, Jolie ha dedicado gran parte de la última década a cultivar su propia voz como directora, mostrando una predilección clara por el drama y las historias con trasfondo bélico o social. Su filmografía como realizadora es un testimonio de sus inquietudes. En 2017 dirigió Se lo llevaron: Recuerdos de una niña de Camboya, un drama bélico de 136 minutos que cosechó excelentes críticas por su sensibilidad.
Anteriormente, había explorado las dinámicas de pareja en Frente al mar (2015), un drama romántico, y la resiliencia humana en la aclamada Invencible (Unbroken) (2014), que narraba una historia de supervivencia extrema durante la guerra. Su debut en el largometraje de ficción llegó con En tierra de sangre y miel (2011), donde ya abordaba las complejidades del conflicto de los Balcanes. Incluso en sus inicios tras las cámaras, con el documental A Place in Time (2007), quedaba patente su deseo de capturar la realidad humana en sus múltiples facetas. Ahora, con Sunny, Jolie parece lista para combinar esa intensidad emocional que la caracteriza con la adrenalina del género criminal.