El Real Madrid ha solicitado jugar su partido de la jornada 38 en sábado para adecuar el calendario al concierto de Taylor Swift en el Santiago Bernabéu. Aunque a primera vista esto puede no parecer un problema, hay varios aspectos que podrían complicar la situación.
Taylor Swift anunció un concierto en el nuevo Santiago Bernabéu, generando gran expectación y agotando las entradas rápidamente. Ante la alta demanda, se programó un segundo concierto en el estadio madridista. Sin embargo, surge un conflicto con el partido previsto entre el Real Madrid y el Betis para la jornada 38, programada para el fin de semana del 25-26 de mayo. El primer concierto de Taylor Swift está agendado para el día 30, y existe la posibilidad de que el 29 sea la fecha elegida para el segundo concierto. Esto plantea un problema logístico, ya que el montaje del espectáculo requiere al menos tres días para garantizar la seguridad.
Para resolver esta situación, el Real Madrid ha solicitado a LaLiga que su partido se dispute el sábado 25 de mayo, para tener margen suficiente para el montaje del concierto. Sin embargo, surge la interrogante de qué ocurriría si ambos equipos llegan a la jornada jugándose algo importante. En ese caso, el partido tendría que formar parte de la jornada unificada, que suele celebrarse en domingo, aunque no es raro que sea un sábado.
La petición del Real Madrid no es inusual, ya que LaLiga suele intentar encajar estas situaciones para permitir que los clubes obtengan ingresos adicionales por eventos en sus estadios. Por ejemplo, con el Atlético de Madrid y conciertos en el Metropolitano, o con el Athletic Club cuando San Mamés albergó la final de la Champions de Rugby en 2018. La tendencia es favorecer que todos los clubes puedan aprovechar comercialmente sus estadios al máximo, incluso en situaciones donde hay diferencias o conflictos de intereses entre el club y la liga.